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Estigmas que impiden la construcción de sociedades más compasivas
- Aunque todas las muertes terminan en el último latido de un ser humano, no existen dos experiencias iguales.
- El enfoque holístico de los Cuidados Paliativos ayuda a los pacientes a lidiar con la incertidumbre y el miedo, y les ofrece un espacio para reflexionar sobre su vida y hallar en su situación actual, el significado propio que se convierta en el epílogo del texto.
¿Los Cuidados Paliativos también conocidos como medicina al final de la vida, es un área del conocimiento con sesgos cognoscitivos difícil de entender?
A diferencia del conocimiento estructurado sobre la salud mental, el campo de los cuidados paliativos es relativamente nuevo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) lo reconoció oficialmente como especialidad en 1990 y desde entonces, han surgido programas de cuidados paliativos en hospitales y entornos ambulatorios, pero las dificultades en su comprensión radican en otros aspectos.
Cada transitar esta matizado por la individualidad y la colectividad que le acompaña, cruzado transversalmente por la cultura y longitudinalmente por la sociedad, coloreada con tonos provenientes de la temporalidad específica que le circunda e iluminada o ensombrecida por las circunstancias del sujeto en cuestión y las particulares de su fallecer.
Acompañar durante el final de la vida a una persona, es un proceso que no puede ser descrito únicamente como un acto médico. Es una intervención múltiple, desde distintos frentes, con diversos profesionistas o proveedores de servicios, que incluso pueden tener diferentes marcos contextuales o referenciales. Aunque todas las muertes terminan en el último latido de un ser humano, no existen dos experiencias iguales.
No obstante, que quienes se dedican a este campo de la medicina parten de un enfoque bastante similar al de otras especialidades médicas, sus saberes divergen y se entretejen con muchos otros. Eso es lo realmente incomprensible para los legos e incluso para muchos doctos. Aunque quizás comienzan siendo médicos o psicólogos, ellos cuya misión es acompañar a las personas morir en las mejores condiciones posibles, durante su vida profesional van transformándose en una amalgama de posibilidades que no se limita a algún marco conceptual específico.
Los cuidados paliativos son una disciplina que busca brindar apoyo y confort a las personas que enfrentan una enfermedad grave o terminal. A diferencia de otros campos de la medicina, su enfoque se centra en mejorar la calidad de vida del consultante, aliviar el sufrimiento y proporcionar un entorno de cuidado empático, respetuoso y compasivo. Los profesionales que los ejercen comprenden la complejidad de la experiencia humana frente al final de la vida, reconociendo que cada individuo es único y requiere una estrategia hecha a la medida. Las múltiples necesidades mentales, cognitivas, emocionales y vinculares de quien transita sus últimos días es tan abundante y compleja, que deberíamos considerar a los paliativistas también profesionistas de la salud mental. Morir en las mejores condiciones posibles me suena, por cualquier lado, a salud mental.
Los cuidados paliativos también desafían la noción tradicional de la medicina centrada únicamente en la curación. Reconocen que no todas las enfermedades pueden ser curadas, pero eso no significa que la atención y el cuidado deban ser abandonados. En cambio, se busca proporcionar un cuidado continuo y de calidad, asegurando que el paciente se sienta respetado, valorado y escuchado hasta el final de su vida. Su enfoque holístico ayuda a los pacientes a lidiar con la incertidumbre y el miedo, y les ofrece un espacio para reflexionar sobre su vida y hallar en su situación actual, el significado propio que se convierta en el epílogo del texto.
Romper estereotipos
Al buscar una mayor comprensión de los cuidados paliativos y de la salud mental, construimos una sociedad no solo más informada, sino incluso más compasiva. Las sociedades menos rígidas, más dispuestas al diálogo abierto, más maduras, logran diluir esos sesgos paulatinamente. Si esos atavismos del conocimiento colectivo pudieran desaparecer, como grupo estaríamos listos para abordar más asertivamente temas como el derecho a los cuidados, la libre elección de las condiciones alrededor de la muerte, la voluntad anticipada en caso de enfermedad mental o incluso la eutanasia y el suicidio asistido.
En definitiva, es crucial romper los estereotipos y desafiar las percepciones erróneas que rodean a los cuidados paliativos y a la salud mental. Solo a través de una comprensión amplia de ambos conceptos podremos brindar un apoyo integral a aquellos que se encuentran en estas situaciones vulnerables.
Si desmitificamos hoy por cada uno de ellos, el enfermo mental o por quien vive la última etapa de su existencia, quizás podamos incidir suficiente sobre el futuro. Nuestro futuro en específico. Lograr un mañana menos amenazador, más suave, más compasivo. Recibir un futuro donde aun padeciendo algún sufrimiento mental o al transitar nuestros últimos días de vida, seamos acompañados y cuidados, con trajes hechos a la medida de nuestras necesidades y diseñados en sintonía con nuestro ideal personal. Un futuro, en el que podamos sentirnos confiados de estar en “buenas manos”. Donde esa posibilidad sea disfrutada por cualquier persona, simplemente, por ser humanos.
Un mejor sistema de salud que ofrezca Cuidados Paliativos de calidad
La mejora de la oferta de Cuidados Paliativos en el sistema de salud público mexicano puede traer consigo diversos beneficios significativos tanto para los pacientes como para el propio sistema de salud. Algunos de los beneficios más destacados son los siguientes:
- Mejora en la calidad de vida de los pacientes: Los Cuidados Paliativos se centran en aliviar el dolor y otros síntomas físicos, así como en brindar apoyo emocional y espiritual a los pacientes y sus familias. Esto permite que los pacientes enfrenten la enfermedad de manera más digna y confortable, mejorando su calidad de vida durante la etapa avanzada o terminal.
- Reducción del sufrimiento: Los Cuidados Paliativos abordan integralmente el sufrimiento de los pacientes, lo que incluye no solo el aspecto físico del dolor, sino también el sufrimiento emocional y psicológico. Es decir, un impacto positivo en el bienestar general de los pacientes pero también de sus familias.
- Reducción de costos: Brindar Cuidados Paliativos adecuados evita hospitalizaciones innecesarias y tratamientos agresivos en etapas avanzadas de enfermedades terminales. Esto puede ayudar a reducir los costos asociados con la atención médica y liberar recursos para otras áreas de la salud.
- Mayor satisfacción del paciente y la familia: La atención compasiva y centrada en el paciente de los Cuidados Paliativos mejora la satisfacción de los pacientes y sus familias con el sistema de salud, ya que sienten que sus necesidades y preocupaciones están siendo atendidas de manera integral.
- Apoyo emocional a las familias: Los Cuidados Paliativos no solo se enfocan en el paciente, sino también en brindar apoyo a los familiares y cuidadores, lo cual ayuda a las familias a enfrentar el duelo y a lidiar con el proceso de pérdida de una manera más saludable.
- Mayor eficiencia en el uso de recursos: Al proporcionar Cuidados Paliativos, se optimiza el uso de recursos de salud, ya que se enfocan en ofrecer atención adecuada y oportuna a pacientes en etapas avanzadas de enfermedades, evitando tratamientos fútiles o innecesarios.
- Desarrollo de competencias en profesionales de la salud: La implementación de programas de Cuidados Paliativos implica una formación especializada para los profesionales de la salud, lo que mejora sus habilidades y conocimientos en el manejo de pacientes con enfermedades avanzadas o terminales.
Doctor Francisco Javier Meza Ríos